Xabier Arruza – El Correo 

La Asociación Bilbao Urban & Cities Design agrupa a una serie de profesionales que, a modo de Think Tank, apuestan por nuevos modelos de ciudades más saludables, inclusivas y sostenibles, así como por nuevos modelos de crecimiento y participación.

¿Cómo se puede conseguir que las ciudades tengan un desarrollo más sostenible?

La adaptación de las ciudades para conseguir un crecimiento sostenible es uno de los grandes retos de este siglo. Y el gran mantra para ello es la descarbonización. Los desafíos son mayúsculos, porque la gran mayoría de ‘bienes’ que se consumen en la ciudad se producen fuera de la misma: energía, agua, alimentos, materiales de construcción, etc. Es por ello que hay que trabajar en generar un modelo circular que permita reutilizar al máximo todo los materiales consumidos y generar energía desde la misma ciudad. Pero evidentemente es necesario actuar sobre muchos más ámbitos, ya que diseño urbano, eficiencia energética, transporte, infraestructuras, viviendas o el nivel de naturalización se encuentran muy lejos todavía del ideal de sostenibilidad y eficiencia. Esto implica que las estrategias de descarbonización de las ciudades debieran ser una de las máximas prioridades para los representantes públicos, cosa que desgraciadamente no ha sido así hasta el momento.

El diseño urbano es clave. ¿Hacia dónde deben caminar las urbes para proporcionar una mayor calidad de vida?

Este es uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo urbano, que muchas veces se obvia. Casi siempre se señala a la energía como el principal vector para conseguir la descarbonización, por medio de la eliminación de los combustibles fósiles y la mejora de la eficiencia energética. Pero desde nuestra visión de urbanistas el diseño urbano de las ciudades y sus áreas metropolitanas es el factor más importante. Muchas ciudades han pecado de una expansión desmedida con muy bajas densidades. Es por ello necesario, antes de todo, repensar y rediseñar nuestras ciudades, apostando por modelos densos donde se creen distritos o barrios con usos mixtos en los que poder vivir, trabajar o estudiar y realizar las actividades básicas diarias en una zona de corta distancia, evitando de ese modo la necesidad de movilidad.

¿Qué alternativas habría que poner en marcha para integrar mejor la movilidad?

Como hemos señalado anteriormente la planificación urbana es clave en la necesidad o no de movilidad. La ciudad debe ser sinónimo de accesibilidad, en el sentido de que todos los servicios estén próximos y la ciudad sea caminable, que sin duda es la mejor de las movilidades posibles. El segundo paso es una red de transporte público que cubra los trayectos con mayor demanda, donde es más eficiente, e integrarse con otros modelos de movilidad en zonas donde la demanda es menos constante y el transporte público es más ineficiente.

¿Qué puede enseñar Bilbao a otras ciudades del mundo?

Partiendo de que no se pueden aplicar fórmulas universales, del proceso de transformación urbana de Bilbao se pueden sacar las siguientes lecciones de éxito: el diseño de un Plan Estratégico con visión a largo plazo y basado en un amplio consenso y colaboración público-privada; un liderazgo público fuerte; un modelo innovador de regeneración urbana y económica, que permitió autofinanciarse en una medida importante, y un modelo de inversión continuada siguiendo el plan trazado y respetado a lo largo de 25 años.